Es necesario despertar la conciencia en la dirigencia política nacional, respecto a la importancia que tiene el catastro integral para el desarrollo de nuestro país y para este efecto las instituciones generadoras de Catastro (COFOPRI, SUNARP y las Municipalidades Provinciales que son las principales compiladoras catastrales) deben ser los principales promotores de ello, por la naturaleza de su rol en este tema. En efecto, contando con un catastro integral se puede planificar el crecimiento ordenado de la ciudad y en general de cada región (tal como los megaproyectos inmobiliarios, regularización de edificaciones, entre otros), así mismo la formalización de los títulos otorgando seguridad jurídica a los propietarios y fomentando el tráfico inmobiliario, igualmente permite regular mejor la recaudación de tributos por este concepto, el uso de suelos, ordenamiento del tráfico vehicular, medio ambiente, inversión en infraestructura, información del mercado, control de suelos agrícolas, etc. Una planificación y desarrollo exitosos deben basarse en un conocimiento exacto de la situación; la administración ordenada y el uso de la tierra deben basarse en la verdad material.
El país debe tener una entidad autónoma encargada del Catastro Nacional, o que responda al Ministerio de Vivienda o de la Presidencia del Consejo de Ministros, para que sus resultados puedan servir a los fines del Estado. Así mismo debe formar parte de su máximo órgano de dirección un Consejo Directivo o Directorio, conformado por representantes de diversas instituciones relacionadas al Catastro, a fin de fomentar la interrelación y coordinación entre instituciones afines. Esta entidad autónoma no sólo debe levantar información, sino actualizarla permanentemente, para lo cual deberá tener una estructura formada por un equipo técnico y habrán áreas que requerirán recursos humanos especializados y con alta capacitación en el uso de herramientas tecnológicas modernas que permitan el cumplimiento de su función; así mismo este organismo debe contar con un órgano de Supervisión que pueda verificar el trabajo, así como uno de Control Interno. En general los fines, objetivos, estructura y funciones de esta entidad deben estar reguladas en la ley de su creación, complementada con un Reglamento.
Actualmente las entidades generadoras de Catastro se encuentran atomizadas y trabajan aisladamente unas de otras; existe escasa o nula coordinación y cada cual defiende su información cuando ésta se contradice o hay superposiciones, por lo que difícilmente concilian; por ello es necesario que sea una sola, la entidad que ejecute el catastro a nivel nacional, integrando de manera coordinada la información ya existente para tener una base que deba corroborar, aunque no toda la información se encuentre actualizada. Respecto al tema catastral, en muchas provincias, las entidades ediles no funcionan como en la ciudad de Lima y no tienen catastros vigentes, quizás en algunos casos aislados, pero no es la generalidad, ya que la elaboración de un catastro no es una tema prioritario para las Oficinas de Catastro municipal, puesto que están más preocupados por atender el día a día y cumplir con otorgar los “otros servicios” regulados por el TUPA; así mismo tienen dificultad para contratar profesionales especializados que sepan usar las herramientas e instrumentos adecuados para levantar información catastral, en muchos casos se debe a que no pagan suficientemente a un profesional con experiencia y capacitación.
Una forma de realizar rápidamente un catastro nacional puede ocurrir a través de reconocimientos aéreos. En el caso de los levantamientos catastrales hechos mediante fotogrametría es necesario precisar y/o confirmar datos mediante levantamientos sobre el terreno para verificar la posición efectiva de los límites legales que pueden no ser visibles en la fotografía o que pueden haber sido identificados de manera errónea. Dentro de este procedimiento hay diversas técnicas como fotomapas, las ortografías, las fotografías ortogonales para elaborar planes de índices catastrales, etc. Para que el sistema catastral sea eficaz debe registrarse la información mediante listas, informes, estadísticas, mapas, etc. Igualmente debe identificarse a los usuarios de otros organismos ya sea del Estado o paraestatales, que requerirán de la información recabada, siempre teniendo presente que debe haber una confidencialidad que debe “regularse”. La compra e instalación de un sistema computarizado debe ser efectuado en función al uso que tendrá la información y así mismo, debe tomar en cuenta que tiene que ser objeto de mantenimiento y actualización, ya que el éxito o fracaso de un sistema de registro, depende de la exactitud y rapidez con que se inscriben las modificaciones.